La ciudad se apagó y la comunidad se iluminó

Esta mañana se han apagado los ordenadores, las pantallas, las vitrocerámicas, las neveras. ¿Es mi casa? sí ¿mi edificio? también ¿mi calle? también ¿mi barrio? también.
Hasta que no nos acercamos a la Villana no supimos la magnitud del apagón, no había afectado a Alemania ni a Italia, no parecía que nos había invadido Putin o Marruecos. Solo sabíamos que afectaba a la península ibérica gracias a que Raquel había ido a la Villana con su radio analógica. Y no estaba sola, villanas y vecinas nos sentamos en la acera de la calle Alquife, justo enfrente de la librería malaletra de la Villana, esa tarde de extraño lunes:
Todavía queda cerveza fría en la tienda de la esquina.
Yo no tengo pasta en efectivo.
Tranqui yo invito.
Y así llegaron las yonqui latas frescas que íbamos compartiendo. Las que fumaban se separaban un poco y hacían un nuevo corro:
Vigila que pasa una familia, no ocupemos toda la acera.
¿porque dicen que tenemos que bajar los plomos?
para evitar subidas abruptas cuando vuelva la luz
Ups, vamos a bajar los plomos de la Villana.
Mientras cinco villanas entraban a la villana a tientas, en la otra punta de la acera, con los partes de la radio que iba dando Raquel y ya con suficientes personas para cortar toda la calle, empezamos a hacernos fotos
ahora lo suyo sería enviarlas, ¿no?
carcajadas
antes ha venido un tipo con malas pulgas diciendo que iba a llamar a la policía porque habíamos sacado las sillas a la acera.
¿y qué ha pasado?
pues cuando ha sacado el teléfono se ha dado cuenta que no podía llamar ni a la policía ni a nadie.
carcajadas y más carcajadas
Empieza a anochecer y varios coches de la policía nacional pasan por delante de nosotras sin hacernos el caso habitual parando en el centro de salud Soldevilla. Alicia nos cuenta que hay pacientes que necesitan electricidad para sobrevivir, y que han ido al centro de salud. Los médicos esperan instrucciones. Los agentes de policía generan un discurso de miedo, bandidaje, asaltos a comercios, retórica walking dead. Pero la policía se niega a quedarse en el Centro de Salud mientras Alicia va pensando cómo hacer el transporte de las personas que lo necesiten al hospital.
creo que se como llegar sin el google maps, es coger la albufera toda hacia ariba.
y yo te acompaño si hace falta, y sino quedo como comodín
si hace falta yo voy a buscar mi coche
Y en estas viendo que ya éramos mucha gente nos disolvemos antes que la oscuridad sea total, entramos las sillas a tientas, unas se van hacia el centro de salud, otras a casa, otras al bulevar para esperar en compañía que la oscuridad de la ciudad nos engulle por primera vez.
Y El Salto cuenta como lo que pasó en la Villana pasó en todos los centros sociales molones de la ciudad